Rajoy ordena dar más visibilidad a la labor del Gobierno para contrarrestar la corrupción
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, responderá a los últimos escándalos de corrupción en el partido dando una mayor visibilidad del trabajo del Ejecutivo.
Rajoy ha tratado de inferir normalidad en una semana muy complicada para el PP y el Gobierno, que comenzó con su citación como testigo en el juicio del ‘caso Gürtel’ y terminó con el estallido de la ‘Operación Lezo’ y la detención del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
En fuentes gubernamentales se transmite que Rajoy ha trasladado que esas noticias «no deben afectar a la labor del Gobierno», y que los ciudadanos deben conocer el trabajo que se está desarrollando, al margen de todos estos escándalos.
De hecho, y para transmitir total normalidad, el presidente no ha alterado su agenda, muy centrada en los últimos días en ensalzar los resultados de su gestión.
Así, el jueves-en su primera aparición pública tras conocerse el arresto de González- aprovechó la clausura del 40º aniversario de la asamblea de la patronal CEOE para anunciar que el Consejo de Ministros de la semana que viene aprobará una nueva previsión de crecimiento del PIB español para este año, que eleva dos décimas el 2,5% vigente.
Rajoy puso en valor los datos de crecimiento y empleo en el país, por cuarto año consecutivo, y el éxito de las reformas de su Gobierno. Avanzó que no daría «marcha atrás» y certificó los resultados con las previsiones, también optimistas, de organismos como el Fondo Monetario Internacional. Rajoy presumió ante los empresarios de la gestión de su Gobierno durante los difíciles años de la crisis económica, y avanzó que la senda es la correcta y la «base» para seguir avanzando en el crecimiento. Se abre, destacó, una «oportunidad de entrar en una etapa de prosperidad».
A su llegada, el presidente había esquivado cualquier valoración sobre González, aunque-por sorpresa-sí se refirió a su citación en el juicio de ‘Gürtel’ que, dijo, afronta con «normalidad».
De hecho, y en una clara censura al durísimo comunicado que el PP emitió tras su citación, apuntó que acudirá «encantado» a declarar a la Audiencia Nacional. «Llevo diciendo desde hace mucho tiempo que cumplir la ley y las resoluciones de los tribunales es algo obligado para todos», añadió.
En el entorno de Rajoy se coincide en que, aunque el presidente está «tranquilo» tras los últimos acontecimientos, no deja de resultar preocupante que estos puedan enturbiar los logros en la gestión económica. Sin duda, afirman, porque los hechos serán utilizados por la oposición para desgastar al Ejecutivo, en un momento muy complicado por la enorme inestabilidad parlamentaria.
No obstante, consideran también que la citación de Rajoy no deja de ser un mero trámite. Sobre todo porque, como también confirmó el coordinador general Fernando Martínez-Maíllo, el presidente «no tiene nada que ocultar, pero tampoco nada que aportar» en el caso ‘Gürtel’. Además, recuerdan, Ignacio González llevaba tiempo fuera del partido. Sin cargo público y desde el miércoles, sin militancia.
El viernes, sin referencia alguna a González, Rajoy se desplazó a Sevilla para presidir el 25 aniversario del AVE a la capital andaluza. De nuevo, enfatizó el «importante esfuerzo inversor» del Gobierno en materia de infraestructuras. Esencial para reforzar la «marca país». Allí, anunció una lluvia de millones para alta velocidad: 1.300 en los últimos meses, que servirán, entre otros, para adquirir 15 nuevos trenes.
«Todo gobierno debe gestionar con responsabilidad los caudales públicos», añadió, en lo que se interpretó como una advertencia, veladísima, ante la corrupción. Después, de nuevo en clave de futuro, destacó: «Los españoles hemos sido capaces de hacer grandes cosas y estoy convencido de que lo vamos a seguir haciendo en el futuro».
Intensa agenda exterior
El esfuerzo del presidente del Gobierno se centrará, en los próximos días, en dar visibilidad exterior a su gestión.
Rajoy afronta esta semana con una intensa agenda internacional, que le llevará a Brasil y Uruguay. Será su primer viaje a Latinoamérica desde su investidura, y el presidente del Gobierno empleará su presencia para fortalecer los lazos económicos con ambos países que beneficien a las empresas españolas.
Rajoy mantendrá distintas reuniones de trabajo con el Ejecutivo brasileño, en las que serán discutidos asuntos de inversiones mutuas y comercio, entre otros. «Esta visita tiene también una importancia simbólica» y «servirá para fortalecer el período de reconstrucción de las relaciones entre dos socios estratégicos», dijo en rueda de prensa el subsecretario de la cancillería para Europa, Fernando Simas Magalhães. Allí, se reunirá con una docena de grandes empresarios españoles que actualmente operan en Brasil, donde nuestro país ocupa el segundo lugar en cuanto a inversión extranjera, sólo superado por EEUU.
El jefe del Ejecutivo regresará a España el jueves 27, y el sábado siguiente viajara a Bruselas, para participar en el Consejo Europeo extraordinario que se ha convocado para aprobar las líneas generales de negociación con el Reino Unido, tras su anuncio oficial de salida de la Unión Europea.
Rajoy viajará también a Pekín los días 14 y 15 de mayo, para participar en una cumbre sobre infraestructuras impulsada por China, con el nombre Nueva Ruta de la Seda, que tiene como objetivo impulsar su comercio con Europa, África y el resto del continente asiático. El 25 de mayo, regresará a Bruselas para inaugurar la nueva sede de la OTAN y allí coincidirá, por primera vez, con el presidente de EEUU, Donald Trump.
Los Presupuestos, al margen
Entre tanto, el Gobierno afrontará unas semanas decisivas para la aprobación de Presupuestos.
En fuentes gubernamentales se confía en que los casos de corrupción no alteren los apoyos previstos. El Ejecutivo espera contar ya con el voto de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria-que le permitirá sortear las distintas enmiendas a la totalidad- y negocia el de Nueva Canarias, clave para la aprobación final.
En fuentes peneuvistas se desligan ambos asuntos y se asegura que los últimos acontecimientos no afectarán al apoyo a los Presupuestos, cuya finalidad, afirman, es conseguir mejoras para el País Vasco.